lunes, 2 de mayo de 2016

Cara a cara

Llegué
donde solo llegan
los maldecidos.
Me encontré
súbitamente
azorado
precisamente allí
donde no me llevó
el azar
ni la esclavitud.
Palpitante
allí donde yace
solitario
sediento
el cuerpo
lacerado.
Cara a cara
al fin
con mi libertad.

(JR, 2016)

Rastro


Desatar nudos
soltar amarras
liberar sonidos
ajeno, furtivo
lágrimas, gritos
histerias
silencios
vigías dementes
maltrechos designios.

Andar tras andar
respirar
a tientas
arrastrar los pies
acuarelas de azar
tras las piedras de sal
el mar
finalmente
el mar.

El rastro
siempre estuvo
allí.

(JR, 2016)