Si tu intuyes un modo
de caminar conmigo
y logras ver por dónde
y de qué manera
sin que mis espinas
te puncen
sin que
mi falta de oxígeno
te ahogue...
Si tú adviertes el milagro
rondando mi duda
y no te espanta la sangre
de mis heridas abiertas,
si tú accedes al secreto
de mis voces calladas
y no te desvelan mis fantasmas
ni te provocan terrores mis angustias...
Si a pesar de todo
y a pesar de mí,
crece en tu pecho una rosa
y mi ceguera no te ciega,
mi silencio no te confunde,
ni mis palabras te esconden
el tesoro que buscas...
Si a pesar
de mi tremenda ignorancia
tú adviertes,
que
cuando te quiero
te amo
y sientes
que tu rosa se alegra
y tu mano en la mía
se calma...
Si todo esto que te digo
sin sabértelo decir,
te enciende las alas
y no te quiebra el porvenir
ven a mi lado,
quédate conmigo,
ven a mi lado,
no me dejes partir.
Juan Rubbini, La Sin Nombre
Ediciones La red, el arca y el mar
Medellín, 2003
No hay comentarios:
Publicar un comentario